La cena

Calificación: ***. Título original: La cena. Año de producción: 1998. Guión y Dirección: Ettore Scola. Actores: Vittorio Gassman, Fanny Ardant, Giancarlo Giannini, Stefania Sandrelli, Rolando Ravello.

Ettore Scola, el director de La noche de Varennes, El baile y Splendor, retrata a la perfección, en sta divertidísima comedia, a más de cuarenta personajes. Es toda una proeza. Entran y salen, se quejan y se ríen, se envidian y se engañan. Están, todos, en un restaurante llamado Arturo al Portico. Es un lugar tradicional, pequeño, íntimo. Lo atienden sus propios dueños.

Ahí, durante las próximas dos horas, podremos espiar, de mesa en mesa, una serie de simpáticos dramas humanos: el de un profesor de filosofía que se queda paralizado cuando su amante, que es su mejor alumna, le lee una carta que le ha escrito a su esposa; el de una mamá de vida más o menos alegre que se enloquece cuando su hija le cuenta que ha decidido convertirse en monja; el de una señora que ha decidido reunir a sus cuatro hombres del momento para contarles que los va a dejar por su esposo; el de un cocinero que renuncia todas las noches porque siente que sus ayudantes no trabajan con amor y han perdido la conciencia histórica; el de una mujer, la dueña, que no sabe si estar aburrida es lo mismo que estar feliz.

La cena es la obra de un director que quiere profundamente a sus personajes. Es una película que, a pesar de esa avalancha que es el cine de vacaciones, no debe pasar desapercibida. Es cierto: porque cuenta muchas historias, quizás demasiadas, algunas resultan mucho más divertidas, conmovedoras y efectivas que otras, pero, en términos generales, nos recuerda que lo mejor del cine ha sido, siempre, que nos da permiso para espiar, para sentarnos en la mesa de los demás sin que se den cuenta.