Mini espías

Calificación: **. Título original: Spy Kids. Año de producción: 2001. Guión y Dirección: Robert Rodríguez. Actores: Antonio Banderas, Carla Gugino, Daryl Sabara, Alexa Vega, Alan Cumming, Teri Hatcher.

Podrán decir que es un pretexto para reflexionar sobre el complejo de Edipo, la forma como una familia debe luchar para mantenerse unida o la compleja relación entre los norteamericanos y los latinos, pero en la pantalla sólo se notan los malos chistes, las malas actuaciones y las malas ideas. Sí, claro, es inofensiva. Pero no sólo trata a los niños como si no entendieran bien nada sino a todos los demás, al resto, como si fuéramos al cine para que nos educaran.

Robert Rodríguez, el director de Mini espías, que se hizo famoso porque El mariachi sólo costó 7000 dólares, parece fascinado con el cine de serie B, ese que presentan los canales de televisión por cable a las dos de la mañana del sábado y que generalmente cuenta la historia de la tripulación de una nave que ha sido capturada en el espacio por insectos gigantes o la de una joven injustamente condenada a pasar diez años en una prisión de mujeres sin ropa. Del juego con esa fascinación surgen los robots, los monstruos y las máquinas de esta nueva película.  

Mini espías cuenta una historia curiosa –los Cortez tratan de abandonar el mundo del espionaje para cuidar a sus dos hijos-, tiene muy buenos efectos especiales y un par de buenos chistes y de buenas escenas, pero nada más. Podrán decir, como cuando apareció The Matrix, que es una estupenda metáfora, una teoría disfrazada de película de Disney, una divertida, genial y loca aventura para padres e hijos, o lo que quieran, pero es, más que todo, una película de serie B que costó 35 millones de dólares y que tendremos que soportar por mucho tiempo.