Prête-moi ta main
Calificación: **1/2. Título original: Prête-moi ta main. Año de estreno:
2006. Dirección: Eric Lartigau. Guión: Laurent Zeitoun, Philippe Mechelen,
Laurent Tirard, Gregoire Vigneron, Alain Chabat, basado en una idea de Chabat.
Actores: Alain Chabat, Charlotte Gainsbourg, Bernadette Lafont, Wladimir
Yordanoff, Gregoire Oestermann, Veronique Barrault.
Parece una comedia del cineasta
francés Francis Veber. Que es el creador de sorprendentes comedias francesas
(sorprendentes, digo, porque dan risa) como La
jaula de las locas, La cena de los
idiotas y El closet. Cómo casarse y
mantenerse soltero, una historia romántica dirigida por Eric Lartigau a
partir de una idea del actor Alain Chabat, parece una comedia de Veber, digo,
porque (uno) tiene un punto de partida muy ingenioso y (dos) se va quedando sin
aire con el paso de las escenas. Tenemos en el centro de la narración, un gran
éxito de taquilla en Francia, a un eterno soltero de 43 años llamado Luis
Costa. Costa, catador de una afamada perfumería de París, vive contento como
está: desde que perdió al amor de su vida, cuando estaba en la universidad, no
ha tenido la menor intención de conseguir pareja. Pero las dieciocho mujeres de
su vida, su madre, sus cinco hermanas y sus doce sobrinas, ya no dan más, han
llegado al límite, le han dicho que van a conseguirle una esposa. Aunque no
quiera. Aunque le irrite.
Así
que la única salida para él, el desprotegido Costa, que sólo quiere que lo
dejen en paz, parece ser pedirle a la hermana de su amigo, una mujer en crisis
interpretada por Charlotte Gainsbourg, que se haga pasar por su prometida, la
mujer de sus sueños, desde el día ficticio en que se enamoren hasta la mañana
de mentiras en que lo deje plantado en el altar. Le pagará bien. 100 euros la
hora.
Y la cuestión tendrá su
gracia. Divertirá. Hará reír más de un par de veces. Si uno finge que no es la
historia más predecible que ha visto en mucho tiempo.