We Own the Night

Calificación: ***. Título original: We Own the Night. Año de estreno: 2007. Género: Drama. Guión y Dirección: James Gray. Actores: Joaquin Phoenix, Mark Wahlberg, Robert Duvall, Eva Mendes, Tony Musante, Alex Veadov.

Tiene mucho de buena película de “la vieja escuela” de los años setenta. Y la serie de elegantes fotografías en blanco y negro con las que comienza, que es interrumpida, de golpe, por una secuencia en un club nocturno plagado de drogas, deja en claro que veremos una historia sobre lo difícil que es hacer lo correcto. Entonces nos son presentados los protagonistas del drama: el despreocupado gerente de la discoteca, Bobby Green, que está empezando a volverse importante en el negocio; su novia, Amada Juárez, que ha decidido irse a vivir con él porque ya tiene un lado de la cama; su patrón, el ruso Marat Buzhayev, que se ha ido volviendo su familia a fuerza de confiar en él; su padre, el jefe de la policía Burt Grusinsky, que ha vivido decepcionado de él desde el día en que se quedó viudo; y su hermano, el arrogante capitán Joseph Grusinsky, que se ha convertido en su principal enemigo desde que ha sido ascendido en la unidad de antinarcóticos.

Al hermano policía, Joseph, que anda detrás de un grupo de mafiosos rusos, le hacen un atentado. Y desde ese momento Los dueños de la noche, dirigida por el valioso James Gray que dirigió hace unos años Cuestión de sangre y La traición, se convierte en un drama familiar sobre la lealtad, la traición y la culpa: una obra de Shakespeare para estos días de “sálvese quien pueda” interpretada por los brillantes Joaquin Phoenix, Mark Wahlberg y Robert Duvall. Se trata de un buen largometraje que sostiene la tensión hasta el final. Y que de paso consigue el retrato psicológico de un personaje parecido a los tiempos que corren.