Vitus

Calificación: ***. Titulo original: Vitus. Año de estreno: 2006. Dirección: Fredi M. Murer. Guión: Peter Luisi, Fredi M. Murer, Lukas B. Suter. Actores: Fabricio Borsani, Teo Gheorghiu, Julika Jenkins, Urs Jucker, Bruno Ganz, Elena Haupt, Kristina Lykowa.  

Ya es un secreto a voces que Vitus, un niño extraordinario, la película que representó a Suiza en el Óscar hace un par de años, es una fábula entretenida (una variación, tal vez, de la historia del patito feo) sobre un niño brillante que aprende a acomodarse en la vida gracias a una serie de eventos que tienden a suceder en las tiras cómicas. Vale la pena verla para confirmar que el rumor es una verdad. La aventura de ese niño pianista, desde que resulta ser un virtuoso de seis años hasta que se convierte en un rebelde de doce más parecido a Daniel el travieso que a David Helfgott (el pianista genial de Claroscuro), ayuda a pasar la tarde, en paz, sin mayores inconvenientes. Y, en medio de las situaciones aparatosas, consigue conmovernos: siempre, pase lo que pase, los espectadores estamos del lado de las personas que no encajan en el mundo.

Vitus es un pianista genial, un concertista de primer orden que lee mejor partituras que cuentos infantiles, pero en realidad lo único que quiere en la vida es ser como los demás niños. Sus padres, que en verdad lo quieren pero que nunca son capaces de hacerse a un lado, se pasan los días exigiéndole (no es de malos: es sólo que no saben lo que hacen) que sea un fenómeno de circo. Pero tiene del lado a un abuelo interpretado por el mismo hombre que interpretó a Adolf Hitler en La caída: el estupendo Bruno Ganz. Y tiene de su parte a un elenco de personajes benévolos que lo único que quieren es contribuir a la atmósfera de una película blanca que ojalá dure varias semanas más en las carteleras de Colombia.