Desapareció una noche

Calificación: ***1/2. Titulo original: Gone Baby Gone. Año de estreno: 2007. Género: Drama. Dirección: Ben Affleck. Guión: Ben Affleck y Aaron Stockard, basado en la novela de Dennis Lehane. Actores: Casey Affleck, Michelle Monaghan, Morgan Freeman, Ed Harris, John Ashton, Amy Ryan, Amy Madigan, Titus Welliver, Madeline O'Brien, Edi Gathegi.  

Podría uno pensar que el infierno queda en Boston. En Río místico, de Clint Eastwood, tres amigos tratan de sobrevivir a una pesadilla que les sucedió en aquellas calles cuando aún no imaginaban que tantas cosas podían perderse en el mundo. En Los infiltrados, de Martin Scorsese, un par de hombres hacen lo que pueden para recobrar su identidad en un lugar que ya los da por muertos. Y en esta Desapareció una noche, de Ben Affleck, un inexperto investigador privado se empeña en hacer lo correcto (en contra, incluso, de la policía) desde el momento en que es contratado para dar con el paradero de una niña de cuatro años que ha sido secuestrada en un barrio marginal de la capital de Massachussets. En fin. Puede hablarse del infierno porque el infierno es, en verdad, lo que no se tiene. Y en Boston, como en tantas ciudades del mundo, puede negársele a uno la posibilidad de ser una persona.

Desapareció una noche es una buena película. Aunque deja al espectador, al final, con la sensación de haberse enfrentado a un importante dilema moral (que no existe si uno lo piensa con cuidado), lo mejor es la puesta en escena que honra su guión estupendo. Sí, así es. Las actuaciones de todos los miembros del elenco, desde el contenido Casey Affleck hasta la desmadrada Amy Ryan, nos impiden salirnos de ese mundo opresivo en el que está sucediendo la historia. Y que Ben Affleck, en su debut como director, ha sabido retratar con una economía, una sensibilidad y una modestia que sólo se consiguen cuando se le ha dedicado mucho años a un oficio.