Calificación: **1/2. Titulo original: Lifting de corazón. Año de estreno: 2005. Dirección: Eliseo Subiela. Guión: Alicia Rosendorn y Eliseo Subiela. Actores: Pep Munné, Mariana Anghileri, María Barranco, Luis Ángel Bellaba, Arturo Bonín, Alfredo Casero, Pascual Condito, Adrián Iaies, Félix López.
El cineasta argentino Eliseo Subiela es un clásico entre comillas: desde Hombre mirando al sudeste (1986) hasta El lado oscuro del corazón (1992), desde Despabílate amor (1996) hasta Las aventuras de Dios (2000), ha consolidado un estilo cinematográfico único que se vale de la poesía, de los sueños y del humor para hablar de la experiencia del hombre en el mundo, que en su caso, como en el de tantos artistas, equivale al hallazgo del amor. Lifting de corazón, una comedia romántica mucho menos onírica, mucho menos lírica que las anteriores, es su décima película de ficción. Y, aunque en todas las escenas es evidente su profesionalismo (el drama conmueve por poco, las actuaciones están a la altura de las circunstancias), vuelve a sospecharse, mientras la historia avanza, que su talento se parece más al ingenio que a la narrativa.
La película se llama Lifting de corazón porque es la historia de un cirujano plástico español hecho y derecho, un tal Antonio Ruiz a punto de ser abuelo, que se enamora de una joven llamada Delia en un congreso médico que se celebra en Buenos Aires. Su corazón rejuvenece. Y recuerda que estar enamorado es una actitud y no un golpe de suerte. Y nosotros, los espectadores, más allá de si estamos de acuerdo o no con esta avalancha de sentimientos, alcanzamos a conectarnos con la aventura del pobre cincuentón enamorado, de la muchacha que ha encontrado el amor a destiempo, de la esposa que ha tenido que despertarse ante la contundencia de los hechos, pero pronto, recién salidos del teatro, descubrimos que la anécdota ha comenzado a olvidársenos.