Más extraño que la ficción

Calificación: ***. Titulo original: Stranger Than Fiction. Año de estreno: 2006. Dirección: Marc Forster. Guión: Zach Helm. Actores: Will Ferrell, Maggie Gyllenhaal, Emma Thompson, Dustin Hoffman, Queen Latifah.         

Y, ya que hablamos de personajes controlados desde el escritorio, ya que nos metimos en un tema en el que nadie podría tener la razón, nada más útil que celebrar la llegada de la aparatosa Más extraño que la ficción. Que es la aventura de un tipo inofensivo, el recaudador de impuestos Harold Crick, que un día amanece con la capacidad de oír la voz de la mujer que está narrando su propia historia. El señor Crick, claro, en un principio cree que se ha vuelto loco, pero, después de visitar a un psicólogo, después de enamorarse de una panadera, llega a la conclusión de que es el héroe de una historia que se le sale de las manos, el héroe de una novela. Y por un momento se siente bien, acepta que aquella mujer invisible describa cada uno de sus actos ("se lavó diente por diente como cada mañana", cuenta la autora), hasta que escucha el gran giro del drama: "no imaginaba", dice la narradora de acento británico, "que ese simple acto, en apariencia inocuo, lo conduciría a una muerte inminente".

El señor Crick no quiere morir, ni más faltaba, y mucho menos ahora que se ha enamorado. Y lo único que le queda es encontrar a la autora de su futuro, con la ayuda de un profesor de literatura, para pedirle que le conceda el indulto. Durante esa búsqueda, que lo convertirá en otro, pero que llevará a la película a un callejón sin salida (las ideas brillantes vienen siempre sin un tercer acto), nos reiremos de su torpeza, nos sentiremos conmovidos ante su soledad y nos sentiremos orgullosos de su nueva valentía. Y eso bastará para salir agradecidos del teatro.