Astérix y Obélix contra el César

Calificación: ***. Título original: Astérix et Obélix contre César. Año de producción: 1999. Dirección: Claude Zidi. Guión: Gérard Lauzier y Claude Zidi. Actores: Christian Clavier, Gérard Depardieu, Roberto Benigni, Laetitia Casta, Michel Galabru, Daniel Prévost.

En el maravilloso cómic creado por el dibujante Albert Uderzo y el guionista René Gosciny, Astérix, el galo, es un guerrero bajito, ágil y astuto, y Obélix, su mejor amigo, es un repartidor de menhires gigantesco, bonachón y temperamental. Son, por supuesto, un par de héroes invencibles. Una de las parejas de amigos más conmovedoras que pueden encontrarse en las librerías. Son como don Quijote y Sancho, pero en serio. Gracias a ellos, y a una poción mágica fabricada por Panorámix, el druida, hay una pequeña aldea gala, una sola, que resiste, cincuenta años antes del nacimiento de Cristo, la terrible invasión del Imperio Romano.

Astérix y Obélix fueron creados en el verano de 1959 y ese mismo año aparecieron por primera vez, en forma de cómic, en la edición del 29 de octubre de la revista Pilote. No sólo han hecho los recorridos de Ulises y Colón, no sólo se han encontrado con el Espartaco de Kirk Douglas, los antepasados de los Beatles, el agente secreto de Sean Connery y la Cleopatra de Elizabeth Taylor, sino que, por cuenta de sus estupendas historias, su finísimo sentido del humor y sus muy divertidos personajes secundarios –entre estos: un jefe pensionado, un bardo sin oído, un herrero agresivo, un pescador pendenciero, unos piratas mediocres, un viejito peleador, un experto en cizaña, un perro reflexivo y unas docenas de romanos, hispanos, godos, griegos, egipcios, árabes y aborígenes americanos- han inspirado, entre muchas otras cosas, un exitoso parque de diversiones, un museo virtual, una serie de juegos electrónicos, medias, camisetas, cachuchas, vajillas, muñecos y siete largometrajes de dibujos animados. 

Ahora, dos años después de su estreno en Europa, llega a Colombia Astérix y Obélix contra el César, el primer largometraje que, basado en la tira cómica, no ha sido dibujado sino interpretado por seres de carne y hueso. Aunque ya han comenzado a emitirlo por un canal de la televisión por cable, conviene verlo en pantalla grande. Es, hasta hoy, el más costoso de la historia del cine francés. Reúne a algunos de los mejores actores europeos del momento y reconstruye, con la pasión de un fanático, los personajes, los paisajes y las escenas recurrentes del cómic.

Eso es lo que más impresiona de esta película: que, a pesar de cometer el gravísimo error de mezclar varias de las treinta y pico historietas de Astérix y de no contar, al final, una buena historia, una sola, gracias al casting y a la ambientación, como el Batman de Tim Burton o el Dick Tracy de Warren Beatty, consigue fascinar al espectador.

La buena noticia es que el próximo año aparecerá una segunda parte y que esta vez se limitará a contar, con los mismos actores y los mismos efectos especiales, la historia de Astérix y Cleopatra. Fue en esa aventura cuando Obélix le quitó la nariz a la esfinge. Habrá que verla.