Calificación: **1/2. Titulo original: No reservations. Año de estreno: 2007. Dirección: Scott Hicks. Guión: Carol Fuchs, basado en el guión de Mostly Martha escrito por Sandra Nettelbeck. Actores: Catherine Zeta-Jones, Aaron Eckhart, Abigail Breslin, Patricia Clarkson, Jenny Wade, Bob Balaban, Brian F. O'Byrne.
Esta es la película de Kate, una chef en un sofisticado restaurante de Manhattan, que no tiene tiempo para sentir las cosas que siente. Que no sabe qué está sintiendo, de hecho, porque se ha acostumbrado a dar un paso atrás siempre que las emociones se asoman a su vida. Su única manera de expresarse es la creación de nuevas recetas. Sus visitas al siquiatra, a las que ha cedido para conservar su lugar en la cocina que tanto quiere, en realidad son catas de nuevos platos. Y entonces –porque los dramas son, en pocas palabras, la oportunidad que se le concede a un personaje de hacer las paces con el mundo- recibe tres golpes en una misma semana: pierde a su hermana, se ve obligada a cuidar de su sobrina Zoe y trata de acostumbrarse a la presencia de un nuevo cocinero, Nick, que sólo se parece a ella en su pasión por la comida.
Sin reservas es una divertida comedia romántica con personajes un poco más interesantes que los usuales. Parte de una buena película alemana, Mostly Martha, pero adapta los hechos de la historia, sin arruinar el resultado, a la melodramática sensibilidad norteamericana. Y les permite a sus tres protagonistas, a Catherine Zeta-Jones, Aaron Eckhart y Abigail Breslin (la niña de Pequeña Miss Sunshine), darles vida a tres héroes entrañables que logran compensar los desniveles de una trama que en verdad no pasa de ser un retrato de familia. Sí, hay momentos, frente a Sin reservas, en que se siente que la historia pierde impulso, pero la interpretación de su elenco (y la música de Philip Glass) la mantienen a flote hasta que termina.