El centinela

Calificación: **1/2. Título original: The Sentinel. Año de estreno: 2006. Dirección: Clark Johnson. Guión: George Nolfi basado en la novela de Gerald Petievich. Actores: Michael Douglas, Kiefer Sutherland, Eva Longoria, Martin Donovan, Ritchie Coster, Kim Basinger, David Rasche. 

Es una entretenida película de acción. Nada más. Una película sin pretensiones, aparte, claro, de mantenernos interesados hasta el final, que tendría que ser vista (para ser valorada en su justa medida) en aquellas horas largas que se toman el domingo por la tarde. Lo que no significa, ojo, que se trate de una película buena: las escenas de suspenso más bien televisivas, las telegrafiadas secuencias de acción, los personajes secundarios de relleno y los giros aparatosos de la última media hora no la dejan hacernos sufrir como sufrimos en El candidato de Manchuria (1962), En la línea de fuego (1993)o Encima de la hora (1995). Cierta pereza, cierto afán en la planeación de los momentos cumbres del relato, no le permiten a El centinela ser una de esas grandes producciones (el cine está plagado de subgéneros) en las que un político importante está a punto de ser asesinado.

La trama, que en un comienzo nos atrapa, está clara desde el eslogan publicitario: "nunca, en los últimos 141 años, había existido un traidor en el servicio secreto" del presidente de los Estados Unidos, pero todo parece indicar, de acuerdo con la investigación del detective David Breckinridge, que el brillante, legendario, problemático agente Pete Garrison (interpretado con solvencia por Michael Douglas) se encuentra en medio de un alarmante plan para asesinar al mandatario. Que El centinela no sea algo más que entretenimiento desechable, con semejante punto de partida y semejante elenco de buenos actores a cuestas, es todo un testamento de aquel Hollywood que parece creer que hacer las cosas bien es el primer paso para perder dinero.