Calificación: **1/2. Titulo original: The Jacket. Año de producción: 2005. Dirección: John Maybury. Guión: Massy Tadjedin. Actores: Adrien Brody, Keira Knightley, Kris Kristofferson, Jennifer Jason Leigh, Daniel Craig, Kelly Lynch.
Si uno la ve de nuevo, si la ve muy atento a los flashbacks que la emparientan con una aterradora película de Adrian Lynne titulada La escalera de Jacob, si la ve muy atento a los sutiles viajes en el tiempo que lleva a cabo el protagonista (un soldado, Jack Starks, que ha recibido un disparo en la cabeza en la primera guerra de Irak), lo más probable es que por lo menos reciba la recompensa de haberla entendido mejor. No la de entenderla del todo, no, está hecha para que todos la entendamos como podamos. Y la pregunta es, pues, la misma de siempre: ¿en verdad vale la pena soportar dos veces sus escenas efectistas, enfrentar el mal genio que producen estos guiones que funcionan como rompecabezas, para comprender sus giros de relato fantástico? La respuesta depende de nuestra paciencia: no a todos los espectadores les interesa descifrar una película en el camino a la casa.
Hay que reconocerle a Regresiones de un hombre muerto (el título original, The Jacket, no se toma el trabajo de explicarle a uno la película) ese suspenso constante en el que nos envuelve a fuerza de actuaciones enloquecidas e imágenes inquietantes. Sabemos muy poco: que el tal Starks estuvo a punto de ser sepultado, que pudo haber sido el autor de un crimen horrendo, que ha sido encerrado en un escalofriante hospital psiquiátrico en el que suelen ponerle una chaqueta de fuerza. Y sin embargo nos preguntamos si sueña o viaja o delira mientras experimentan con él. Queremos llegar a la escena que viene. Queremos que la pesadilla termine para pasar a la siguiente película.