Calificación: *. Título original: The Pacifier. Año de producción: 2005. Dirección: Adam Shankman. Guión: Thomas Lennon y Robert Ben Garant. Actores: Vin Diesel, Lauren Graham, Faith Ford, Brittany Snow, Max Thieriot, Chris Potter, Carol Kane, Brad Garrett, Morgan York.
Resulta sintomático, por decir lo menos, que esta comedia mediocre haya recaudado 110 millones de dólares en los Estados Unidos. No es, sin embargo, una sorpresa: los nuevos ejecutivos de Disney (si en verdad estuviera congelado, el creador de Mickey Mouse se descongelaría al enterarse de las tonterías sin alma que producen en su nombre) saben perfectamente que allá afuera hay un público dispuesto a llenar los teatros en donde se proyecte una producción tan mal escrita, editada e interpretada como esta. Basta con robar ideas allí para ponerlas acá, y proponerle a la estrella de acción Vin Diesel, conocido en el mundo gracias a Rápidos y furiosos, que interprete una vez más a su personaje de siempre, un tipo duro, con cierta vocación de hampón, al que no le tiembla la mano a la hora de enfrentar a sus enemigos, pero ahora dentro de una escatológica película familiar cargada de esos chistes fáciles que sólo pueden ocurrírsele a aquellos guionistas que tendrían que haberse dedicado a la publicidad.
Una niñera a prueba de balas cuenta la historia de un agente de la armada estadounidense, Shane Wolfe, al que le es encargada la misión de cuidar a los cinco hijos de un profesor asesinado mientras la madre de los niños emprende un viaje en la búsqueda de cierta máquina secreta. En fin, la trama de espionaje es lo de menos. Lo que importa es la relación, a medio camino entre las de La novicia rebelde y Un detective en el kinder, que se desarrolla entre los cinco hijos y el pacificador convertido en niñero. O, bueno, sí, quizás decir "importa" es decir mucho.