Calificación: *. Título original: Stealth. Año de producción: 2005. Dirección: Rob Cohen. Guión: W.D. Richter. Actores: Josh Lucas, Jessica Biel, Jamie Foxx, Sam Shepard, Richard Roxburgh, Joe Morton.
Dan ganas de recomendarla. Cae, como llenando un formulario, en todos los lugares comunes de las películas de acción. Sin asomo de maldad, parte de la base de que los norteamericanos no tienen otra salida aparte de salvar el mundo. Y le entrega el protagonismo de la historia a un avión inteligente, voluntarioso, diseñado para pilotearse a sí mismo. Sí, ahí están los actores, Josh Lucas, Jessica Biel y Jamie Foxx, haciendo lo que pueden con unos diálogos difíciles de pronunciar, en los papeles de tres diestros pilotos encargados de llevar a cabo un arriesgado plan secreto que puede liberar a la humanidad del flagelo del terrorismo, y está Sam Shepard, el Sam Shepard de París, Texas, en el rol del maquiavélico director del programa especial, pero es ese moderno aeroplano, que no deja de darnos sorpresas desde el comienzo hasta el final (no voy a dañarles la mayor de todas a los que quieran ir a verla), el personaje que se roba el show de Stealth: la amenaza invisible.
Dan ganas de recomendarla, por todas las razones equivocadas, pero lo mejor es no perder el tiempo viéndola: dirigida por el experimentado Rob Cohen, conocido por las vertiginosas XXX y Rápidos y furiosos, y escrita por el mismo W. D. Richter que fue guionista de cineastas tan interesantes como John Carpenter, Philip Kaufman y Peter Bogdanovich, Stealth, este extraño cruce entre Top Gun y las películas de James Bond, tiene muy poco que ofrecer aparte de sus extraordinarios efectos de sonido, sus tiroteos dignos de juego de video y sus ostentosas secuencias en el cielo.