Calificación: **1/2. Título original: Stuck On You. Año de producción: 2003. Guión y dirección: Peter Farrelly y Bobby Farrelly. Actores: Matt Damon, Greg Kinnear, Eva Mendes, Wen Yann Shih, Cher, Seymour Cassel, Griffin Dunne.
Estamos convencidos de que veremos una comedia gringa de mal gusto, una más, en la que el mismo chiste se repetirá durante un poco menos de dos horas. No es así del todo. Pegado a ti puede definirse, en efecto, como una sola broma larga –una broma pesada que a veces divierte-, pero también como la emotiva historia de dos hermanos siameses, Bob y Walt, que se ven forzados a viajar a Hollywood porque uno de los dos quiere convertirse en una estrella de cine. Sí, se trata de una tontería sin pies ni cabeza, pero también de una fábula más o menos autobiográfica que les ha servido a sus autores, los hermanos Peter y Bobby Farrelly, condenados a trabajar juntos por el éxito de Tontos y más tontos, para deshacerse de sus propias sombras.
Si uno lo piensa con cuidado, si revisa las tramas de los seis largometrajes que han escrito y dirigido, pronto cae en la cuenta de que, detrás de la irreverencia, la vulgaridad y las bromas pesadas, los Farrelly siempre han narrado para llegar a las mismas moralejas de siempre. Mientras el protagonista de Loco por Mary aprende, más o menos, que "en materias de amor lo mejor es ser nosotros mismos", y el de Amor ciego entiende, como cualquier miss universo, que estaremos en paz cuando logremos enamorarnos de la "belleza interior de las personas", los siameses de esta vez, después de superar obstáculos memorables, llegan a la conclusión de que "somos individuos cuando descubrimos que tenemos a otro al lado".
Quiere decir, todo esto, que la fórmula –fábulas disfrazadas de humor negro- se ha agotado por completo. Que Pegado a ti ha servido para eso.