Lejos del mundo

Calificación: ***. Título original: Les Égarés. Año de producción: 2003. Dirección: André Téchiné. Guión: André Téchiné y Gilles Taurand basado en la novela El niño de ojos grises de Gilles Perrault. Actores: Emmanuelle Béart, Gaspard Ulliel, Gregoire Leprince-Ringuet, Clemence Meyer, Jean Fornerod, Samuel Labarthe, Eric Kreikenmayer.      

El espectador de esta compasiva película francesa, cuyo título original podría traducirse como Los perdidos, se encuentra obligado a comprender las dimensiones de la historia que se le está contando a partir de ciertos momentos, ciertas miradas, ciertas frases sueltas. Sí, nada es evidente en la tormentosa Lejos del mundo. Sólo si vemos con cuidado esas imágenes de archivo –soldados que marchan, niños que se esconden, pilas de cadáveres- se nos hará evidente que aquella no fue una glamorosa era en blanco y negro; sólo si seguimos sus secuencias con atención podremos entender lo que ocurre dentro de esa madre parisina, Odile, que se ha quedado sola con dos hijos en el peor momento de la segunda guerra mundial; sólo si interpretamos las mentiras que dice Yvan, el adolescente que le salva la vida a la familia durante un bombardeo, asimilaremos la importancia que ha tenido para todos, para la madre, los hijos y el joven fantasioso, aquel encuentro en los caminos de una Francia acorralada por los nazis.

El respetado cineasta André Téchiné, autor de Los inocentes, no ha querido contar una historia más en la misma guerra de siempre, sino revisar, sin perder de vista a sus personajes ni caer en los sentimentalismos de rigor (pensemos, por ejemplo, en La vida es bella), la forma como las mujeres y los hombres se enfrentan a los infiernos que ocurren de repente. La actriz Emmanuelle Béart, que vimos hace poco en 8 mujeres, protege al resto del elenco con sus miradas breves. Y no nos deja divagar mientras llega la última escena.