Calificación: ***. Título original: Down with Love. Año de producción: 2003. Director: Peyton Reed. Guión: Eve Ahlert y Dennis Drake. Actores: Renée Zellweger, Ewan McGregor, David Hyde Pierce, Sarah Paulson, Tony Randall.
Si hemos visto alguna vez aquellas comedias sobre la batalla de los sexos que durante los años sesenta protagonizaron Rock Hudson, Doris Day y Tony Randall, entonces disfrutaremos de este largo homenaje que es Abajo el amor, desde los dibujos del comienzo hasta la coreografía del final: nos divertirán los créditos de colores, la versión de Michael Bublé y Holly Palmer de la canción que le da el título a la película, las voces femeninas en la banda sonora, la decoración de los escenarios, los caprichos del vestuario, los gestos de los actores protagonistas (Ewan McGregor, Renée Zellweger y David Hyde Pierce parecen más felices que nunca con sus papeles), los juegos de palabras y las bromas pesadas conseguidas en la sala de montaje. Saldremos felices del teatro como si hubiéramos estado, durante una hora y media, en una sala del museo de la historia del cine.
Si vemos Abajo el amor en busca de una buena historia, descubriremos trampas por todas partes y sentiremos que estamos ante un único chiste que se agota después de unos minutos: el arrogante Catcher Block, importante cronista de un magazín para hombres llamado Know, está dispuesto a dedicarle todas sus energías a poner en ridículo a la ambiciosa Barbara Novak, autora de un best séller mundial que invita a las mujeres a comprender que el sexo no es lo mismo que el amor y que el éxito en el trabajo es vital para cualquier ser humano, pero la puesta en escena que los reúne –que no pierde ninguna oportunidad para hacerse evidente- terminará por ahogar sus personalidades, sus intenciones y sus conflictos. Quizás no importe.