El señor de los anillos: las dos torres

Calificación: ***. Título original: The Lord Of The Rings: The Two Towers. Año de producción: 2002. Dirección: Peter Jackson. Guión: Frances Walsh, Philippa Boyens, Stephen Sinclair. Actores: Elijah Wood, lan McKellen, Sean Astin, Sean Bean, Cate Blanchett.

Ser fanático de El señor de los anillos es una vocación. Quien vive por y para el mundo que creó el escritor J. R. R. Tolkien jamás da su brazo a torcer: cuenta los minutos antes del estreno de la última entrega, colecciona los muñecos y las espadas y los videos con nuevas escenas, sueña con hobbits, gollums y jinetes en la sombra. Quiero decir, con todo esto, que una reseña negativa podría costarle a uno la vida. Que por eso conviene hablar de los bellísimos decorados, las extraordinarias imágenes y el increíble talento narrativo de su director, el neozelandés Peter Jackson. Que dure un minuto menos de tres horas y sea el segundo acto de una larga persecución será, desde ahora, lo de menos.   

Froddo Baggins, el hobbit, sigue de viaje. Sam, su amigo de siempre, lo acompaña. Van a Mordor, como antes, para destruir el gran anillo. Y la comunidad, mientras eso, se enfrenta a mil y un peligros nuevos –visitan el misterioso pantano de Galadriel, exploran los oscuros bosques de Arwen, descubren con vida al maravilloso Gandalf, el blanco- y el ejército de la oscuridad marcha, por toda la tierra media, hacia Gondor. La guerra del anillo está a punto de comenzar. Y, por supuesto, serán coreografías estupendas, cuadros del tamaño de las grandes pinturas del barroco, escenas de antología en la historia de las batallas cinematográficas. 

El señor de los anillos: las dos torres, la segunda parte de la trilogía,es una buena película: nadie podría decir lo contrario. Pero lo más probable es que uno la disfrute mucho, muchísimo más, si cuenta minutos, colecciona muñecos y sueña con seres peludos.