Calificación: ***1/2. Título original: Monsters Ball. Año de producción: 2001. Dirección: Marc Forster. Guión: Milo Addica y Will Rokos. Actores: Billy Bob Thornton, Halle Berry, Peter Boyle, Heath Ledger, Sean Combs.
El llamado "baile de los monstruos", que le da el título original a esta película, es ese deseo final que se le concede a todos los condenados a muerte. Y es eso, una especie de última oportunidad, lo que Hank Grotowski y Leticia Musgrove tratan de aprovechar desde el momento en que se conocen. Él, un carcelero racista e inmutable que debe soportar los insultos diarios de un padre detestable, trata de despertar de una tragedia. Ella, una mesera negra con un hijo pasado de kilos, necesita alguien que la cuide.
El pasado nos condena no explota la miseria de sus personajes, como lo hace Bailarina en la oscuridad, pero a veces parece disfrutarla como si se tratara de la sección literaria de un diario sensacionalista. Es cierto que no le cede al sentimentalismo ninguna nota de su banda sonora y ningún plano de sus escenas más dramáticas, pero también es verdad que en muy pocas historias les ocurren tantas desgracias a los protagonistas sin asomarse, de vez en cuando, algo de sentido del humor. Marc Forster, el director, consciente de la gravedad del relato, ha optado por poner todo en manos de sus actores. Y ese ha sido, quizás, su mayor acierto.
Sí, las imágenes meditadas, que por sus sombras y su frialdad parecen bodegones de seres humanos, expresan la desolación de aquellas vidas. Pero son las actuaciones de Billy Bob Thornton y Halle Berry las que nos convencen del todo de lo que estamos viendo. Porque los dos, con esas miradas que contienen todo el pasado del título, parecen estar vivos en nuestro mundo. Y ese es, quizás, el mayor logro de un gran drama.