Un ángel seductor

Calificación: **. Título original: One Night At McCool's. Año de producción: 2001. Dirección: Harald Zwart. Guión: Stan Seidel. Actores: Liv Tyler, Michael Douglas, Matt Dillon, Paul Reiser, John Goodman.

Jewel entra a un bar, McCool's, una noche como cualquiera. Y tres hombres comunes y corrientes, Randy, Carl y el detective Dehling, quedan completamente enamorados de ella. Eso significa, claro, que cada uno la ve como la quiere ver: Randy, el torpe barman, está convencido de que ha encontrado al ama de casa perfecta; Carl, el insoportable abogado, podría jurar que se ha tropezado con la ninfómana que necesitaba para escapar de su aburrido matrimonio; y Dehling, el noble policía, cree haber hallado al fin a su ángel de la guarda. Eso es, de eso se trata esta comedia: cada hombre se inventa a la mujer que necesita y está listo a enloquecerse por amor. 

Todo está dado, pues, para que Un ángel seductor sea una gran película. Harald Zwart, el realizador, nos cuenta la historia desde los puntos de vista de los tres pretendientes de Jewel y se apoya en el ilimitado talento de los cinco actores principales para hacernos reír de las mentiras que se dicen los personajes, de las contradicciones entre sus versiones de la historia y de la identidad refundida de aquella mujer encantadora. Pero al final, cuando el relato comienza a resolverse y los tres hombres por fin deben enfrentarse con la verdad, se agotan la magia y el ingenio, y el humor fácil, el desmadre y la mediocridad se toman todas las escenas.

No, ver Un ángel seductor no es perder el tiempo, pero verla tampoco resulta indispensable: quizás la extraordinaria actuación de Michael Douglas –que pocas veces luce tan indefenso, tan de mal gusto, tan poca cosa- sea lo único que no se encuentre en otras producciones del momento.