Harry Potter y la cámara de los secretos

Calificación: ***. Título original: Harry Potter and the Chamber of Secrets. Año de producción: 2002. Dirección: Chris Columbus. Guión: Steve Kloves. Basado en la novela de J.K. Rowling. Actores: Daniel Radcliffe, Rupert Grint, Emma Watson, Kenneth Branagh, Alan Rickman, Maggie Smith, Robbie Coltrane, John Cleese.

El segundo año de Harry Potter en la Escuela Hogwarts de Magia y Hechicería no es tan divertido como el primero. Lo que no significa, en ningún momento, que Harry Potter y la cámara de los secretos no sea una extraordinaria puesta en escena del nuevo capítulo de la serie creada por J.K. Rowling. Los lectores del libro se mirarán unos a otros, con complicidad, y al final se sentirán más que satisfechos con la adaptación. Los demás, los que no han alcanzado a leerlo, entrarán en una mansión del terror para mayores de doce años y sentirán, cuando la aventura termine, que no fueron sometidos a una experiencia del todo placentera.

Sí, el mundo de Harry Potter es irresistible: combina las nostálgicas historias de colegio, los mitos que nos desvelan toda la vida y ese sentido del humor de los ingleses que siempre da en el blanco. Y esta segunda entrega, como la anterior dirigida por el entusiasta Chris Columbus y escrita por el brillante Steve Kloves, cumple con devolvernos, intactos, los detalles que nos fascinan de aquellos personajes: las miradas bondadosas de Albus Dumbledore, el conmovedor miedo de Ron Weasley, las manos levantadas de Hermione Granger, la lentitud del gigante Hagrid, el simpático narcisismo de Gilderoy Lockhart y la peligrosa bondad de Dobby, el elfo doméstico, que con sus torpes advertencias ("Harry Potter no debe volver a Hogwarts este año", dice) pone a funcionar los mecanismos de la historia.

Se le debe advertir a los menos informados, por si acaso, que la película dura dos horas y cuarenta minutos. Y que la historia se irá volviendo más y más oscura.