Calificación: ***. Título original: Insomnia. Año de producción: 2002. Dirección: Christopher Nolan. Guión: Hillary Seitz. Actores: Al Pacino, Hillary Swank, Robin Williams, Maura Tierney, Martin Donovan y Paul Dooley.
El detective Will Dormer no puede dormir. Espera, en el cuarto de un hotel de Nightmute, Alaska, a que comience el nuevo día. Ha comenzado a perder la cabeza porque el sol no se oculta en esa época del año, los números del reloj de la mesa de noche no quieren detenerse y las imágenes de sus errores del pasado no quieren dejarlo en paz. Ha viajado a ese pueblo para resolver el caso de una colegiala asesinada a golpes. Pero, dos días después de su llegada, ese parece ser el menor de sus problemas. Volver a Los Ángeles, en donde es considerado un héroe, no va a ser tarea fácil.
Una de sus propias frases célebres, "los buenos policías no pueden dormir porque los casos les dan vueltas en la cabeza, los malos policías no pueden dormir porque sus conciencias no están en paz", va a acosarlo en su insomnio. Eso es todo lo que puede decirse de la historia de Insomnia. Porque la nueva película de Christopher Nolan, el excelente director de Memento, es una apasionante cadena de hallazgos. Y cualquier palabra de más puede acabar con un misterio que comienza a los quince minutos de proyección.
No tiene nada de malo, quizás, hablar de las estupendas actuaciones de Al Pacino, Hillary Swank y Robin Williams. O de los elementos recurrentes y las obsesiones que comienzan a apreciarse en las obras de Nolan: las atmósferas opresivas, los dilemas éticos, la relación entre la culpa y la memoria. Se pueden mencionar, sin temor a reclamos, las impresionantes imágenes de ese lugar invernal y el angustiante cansancio de los personajes. Se puede decir que se trata de una buena película de suspenso.