Calificación: ***. Título original: Juana la loca. Año de producción: 2001. Dirección: Vicente Aranda. Guión: Vicente Aranda y Antonio Larreta. Intérpretes: Pilar López de Ayala, Daniel Liotti, Rosana Pastor, Giulano Gemma, Roberto Álvarez, Eloy Azorín, Guillermo Toledo.
Juana, hija de Fernando e Isabel, los Reyes Católicos, tiene dieciséis años y ha sido educada en la severidad de la religión y la disciplina del latín. Es una mística. Se haría monja si sus padres no concertaran su boda con Felipe, Archiduque de Austria, para acorralar al reino de Francia. El 21 de agosto de 1496, después de un viaje desolador, conoce a su futuro esposo en Lille y experimenta, frente a él, algo así como una revelación: el matrimonio se celebra ahí, de inmediato, bajo la mirada de las dos cortes, porque los dos jóvenes se sienten tan atraídos el uno por el otro que deben consumar su pasión cuanto antes. Así, con esas mismas palabras.
Juana se entrega a Felipe, pues, como si se abandonara al silencio de Dios. Y bordea la locura, como cualquier creyente, porque la pasión por su marido, apodado "el Hermoso", le ocupa todo el cuerpo: los celos y los ataques de nervios dominarán sus actos y la harán capaz de cualquier cosa para no perder al único hombre de su vida. O bueno: esa es la versión que ha filmado el director catalán Vicente Aranda. Que, aunque nos ha hecho padecer la triste presencia de Daniel Liotti (que encarna a Felipe como a un modelo doblado en España) y nos ha contado la historia con una pedagógica voz en off, ha sido sabio al entregarles todo el peso del relato a la extraordinaria actuación de Pilar López de Ayala, a la cuidadosa reconstrucción de la época y a la fotografía que imita los recursos pictóricos de aquel tiempo.
Sí, eso es. Gracias a esa estupenda puesta en escena es fácil pensar, por momentos, que estamos ante una gran película.