Calificación: **. Título original: Vertical Limit. Año de producción: 2000. Director: Martin Campbell. Guión: Robert King y Terry Hayes. Producción: Lloyd Phillips, Robert King, Martin Campbell. Actores: Chris O'Donnell, Bill Paxton, Robin Tunney, Scott Glenn, Izabella Scorupco, Temuera Robinson.
Esta es la película para quienes disfrutan de las histéricas caídas de las montañas rusas y del horrible vértigo del bungee jumping. Ellos, sin duda, le hallarán sentido a las decisiones y las motivaciones de estos cinco o seis escaladores. Ellos no pensarán, durante toda la historia, que quien se dedica al alpinismo merece su suerte. Ellos entendieron, por ejemplo, a los pescadores de La tormenta perfecta.
El protagonista se llama Peter Garret y es un reportero gráfico de la National Geographic que, agobiado por una imagen de su pasado, y empeñado en rescatar a su hermana Annie, reúne a un grupo de alpinistas y se enfrenta a las paredes de la segunda montaña más alta del mundo. Esa podría ser, tal vez, su última oportunidad para deshacerse de sus fantasmas. Pero debe moverse rápido. A su hermana y a sus acompañantes, atrapados en una tenebrosa gruta congelada, sólo les quedan algunas horas de oxígeno.
Límite vertical nunca logra sobreponerse, ni siquiera por medio de explosiones y caídas, a un guión con los cabos y los estereotipos sueltos. Tiene unos diez personajes prescindibles y su historia se resuelve, como si fuera un capítulo de Padres e hijos, en el último minuto. Vale la pena por tres secuencias –la tragedia del comienzo, el aterrizaje del helicóptero, el accidente por culpa de ese morral que rueda por la montaña- y ha inspirado, en Colombia, un campeonato de escalada en muro. Esos espectadores, esos excursionistas llenos de vida, no sólo se divertirán como nunca sino que recordarán qué puede pasarle a los dedos en la nieve y cómo se debe actuar en las alturas.