Los tuyos, los míos y los nuestros

Calificación: **. Titulo original: Yours, Mine and Ours. Año de producción: 2005. Dirección: Raja Gosnell. Guión: Ron Burch y David Kidd. Actores: Dennis Quaid, Rene Russo, Sean Faris, Katija Pevec, Dean Collins, Tyler Patrick Jones. 

La versión original, de 1968, sí tiene sentido. En aquella época era algo más probable que un viudo con ocho hijos se enamorara de una viuda con diez. Hoy no pasa de ser un chiste. Una anécdota curiosa perdida en una esquina del periódico. Que es, precisamente, la manera como ha sido escrita, dirigida e interpretada esta mediocre comedia familiar: lo único que parece importarles a todos los involucrados en la producción es mostrarnos lo divertido, lo absurdo, lo reconfortante que puede ser hoy, en la era de las separaciones y los clanes de tres o cuatro personas, el choque entre una familia adiestrada como un pequeño ejército (comandado por el almirante Frank Beardsley) y una familia educada como una comuna hippie (reunida por la diseñadora Helen North). Este modelo 2005 de Los tuyos, los míos y los nuestros no se toma en serio a sí mismo. Y no estamos hablando, esta vez, de una virtud. Sino de una inútil estrategia de mercado.

La serie de Más barato por docena, puesta al día de una comedia clásica de 1950 que también se ríe de la vida en las familias numerosas, ha producido un poco más de 300 millones de dólares en las taquillas del planeta. Nada tiene de raro que a los ejecutivos de Hollywood se les haya ocurrido filmar de nuevo Los tuyos, los míos y los nuestros. Y nada tendría de malo si alguno de los realizadores –los guionistas, el director o los actores- hubieran creído en el drama de estos veinte personajes: la historia no comenzaría, se desarrollaría y se resolvería, entonces, con la desidia con la que se llena un formulario.