La profesora de piano

Calificación: **1/2. Título original: La pianiste. Año de producción: 200 Guión y Dirección: Michael Haneke. Actores: Isabelle Huppert, Benoît Magimel, Annie Girardot, Anna Sigalevitch, Susanne Lothar, Udo Samel.

Una película dura y reveladora se convierte, hacia la mitad de la proyección, en un titular de diario vespertino. Así podría definirse La profesora de piano, la obra más reciente del alemán Michael Haneke, que obtuvo el gran premio del jurado en el Festival de Cannes del año pasado. El excelente retrato de Erika Kohut, una mujer fría y reprimida que no ha podido superar la enfermiza relación que sostiene con su madre, y que reparte su tiempo entre las clases de piano que dicta en el conservatorio de Viena y una extraña sexualidad que no se decide del todo por el fetichismo y el masoquismo, se pierde, con el paso del relato, en una serie de escenas patéticas que desdibujan la historia casi por completo. Esa sí es una desgracia.

Que un personaje tan complejo, tan misterioso, tan triste se arrodille y pierda su dignidad hasta el punto de parecer sacado de una telenovela, que un largometraje conmovedor, que una tragedia que cuenta con la mirada precisa de Isabelle Huppert, la francesa que Haneke considera "la mejor actriz que conozco en Europa, si no en el mundo entero", pierda el rumbo y gire sobre su propia dureza hasta volverse risible, de verdad es lamentable. La primera hora de proyección, sin embargo, justifica por completo ir a verla: no sólo por su música y su angustia sino porque nos recuerda, de paso, por qué es tan difícil sentirse en paz mientras se vive. Los estudiantes de sicología, que entienden bien que una persona pierde la cabeza cuando sus comportamientos sólo le son funcionales a ella misma, discutirán sobre el personaje hasta las tres de la mañana.