Me and You and Everyone We Know

Calificación: ***. Titulo original: Me and You and Everyone We Know. Año de estreno: 2005. Guión y Dirección: Miranda July. Actores: John Hawkes, Miranda July, Miles Thompson, Brandon Ratcliff, Natasha Slayton, Najarra Townsend, Carlie Westerman, Brad Henke.   Más que todo es valiente. Logra crear un mundo frágil en el que cada uno de los personajes está a punto de perder la cabeza. Y consigue que las situaciones más extremas (la extraña sexualidad de los niños, las locuras temporales de los adultos, la soledad devastadora de “todos los demás”) sean las situaciones que le suceden a cualquier persona que trata de vivir la vida. Tiene algo de esas películas que denuncian la miserable realidad suburbana de los Estados Unidos, tiene algo de Felicidad, de Vidas en común, de Secretos íntimos, pero es menos mezquina, menos hipócrita, pues jamás deja de estar del lado de sus protagonistas, no los ve por encima del hombro ni los retrata como un grupo de seres patéticos que merecen futuros sin esperanzas, sino como una suma de hombres y mujeres que hacen lo que mejor pueden para estar bien.

Cuenta la inesperada historia de amor entre una anónima artista contemporánea, Christine Jesperson, que se atreve un día a entregarle sus obras a la imponente jefe de una galería, y un desequilibrado vendedor de zapatos, el recién separado Richard Swersey, que hace lo que está a su alcance para ser un buen padre de dos hijos solitarios en un tiempo en el que todo puede ocurrir por Internet, en un barrio en el que la sexualidad no se detiene, en una época de su vida en la que ni siquiera sabe bien si quiere estar vivo. El mundo sucede a espaldas de estos dos, de Christine y de Richard, que no aspiran a mucho más que a recobrar los nervios perdidos: nunca se enterarán de los juegos de esas dos adolescentes que coquetean con aquel solterón ni se podrán reír de las frases del chat pornográfico que une a un niño inocente con una señora extraviada, pero no enterarse es, a veces, el camino más seguro a la tranquilidad.

Tú, yo y todos los demás es la primera película de la artista norteamericana Miranda July. Que tras superar su infancia en Barre, Vermont, en donde nació el 15 de febrero de 1974, decidió convertirse en escritora como sus dos padres. Primero hizo teatro, en Berkeley, California, en el club 924 Gilman. Después se mudó a Pórtland, Oregon, para ensayar el arte del performance. Y desde allí, convertida en una fábrica de historias, publicó cuentos, novelas, obras multimedia, álbumes de música pop y una especie de revista en video que recopilaba cortos filmados por mujeres. Tú, yo y todos los demás, que recibió la Cámara de oro en el festival de Cannes de 2005, demuestra que su carrera se escapa a las definiciones. Podría decirse, acaso, que estamos ante una escritora de hoy. Y que todos los medios le sirven para decir lo que no la deja en paz en las noches.

Su carrera es, si se piensa, el resultado de un gesto valiente: el gesto de decir lo que se ha visto. Y se repite en esta pequeña película, cargada de humor, cargada de compasión, de la que se sale profundamente agradecido.