Buda as sharm foru rikht
Calificación: ***. Título original: Buda as sharm
foru rikht. Año
de estreno: 2007. Género: Drama. Dirección: Hana
Makhmalbaf. Guión: Marziyeh Meshkini Makhmalbaf.
Actores: Nikbakht Noruz, Abdolali Hoseinali, Abbas
Alijome.
Con este tipo de películas (que
suelen venir de Irán) pasa que no se sabe si amarlas u odiarlas. Por un lado
está su belleza formal: una combinación entre la conmovedora sencillez de sus
imágenes, el talento para captar dicientes detalles de la cotidianidad y el
trabajo milagroso de unos intérpretes que nunca antes se habían parado frente a
una cámara. Por el otro está su dramatismo sádico: una mezcla de ese realismo
que reconoce lo dura que es la vida en los poblados desérticos de oriente
medio, una pasión por todo lo malo que puede pasarle a una sola persona en
apenas unas horas y cierta tendencia a pretenciosas imágenes metafóricas que
parecen encubrir una arriesgada crítica a la sociedad.
La
bella, sádica Buda explotó de vergüenza
cuenta la historia de una niña con cara de ángel (la inolvidable actriz de seis
años Nikbakht Noruz) que, en la búsqueda de un cuaderno
para ir a la escuela, sufre la ira de un mundo agobiado por los talibanes. Se
trata del primer largometraje de una cineasta de 19 años, Hana Makhmalbaf, que pertenece
a la gran familia del cine iraní: su hermana Samira es una reputada directora; su
hermano Maysam es un realizador acreditado; su padre Mohsen, autor de aquel clásico
de 1987 que lleva el título de El
ciclista, es un maestro del oficio al que han seguido ya varias
generaciones de artistas.
Con Buda explotó de vergüenza, la más joven
de los Makhmalbaf ha dado un muy buen primer paso. Quien logre sobrevivir a la
tramposa dureza de su trama, disfrutará enormemente todos los logros de su
puesta en escena.