Saint Ralph
Calificación: **. Título original: Saint Ralph. Año
de estreno: 2004. Género: Drama. Guión y Dirección: Michael McGowan. Actores: Adam Butcher, Campbell
Scott, Shauna MacDonald, Tamara Hope, Gordon Pinsent y Jennifer Tilly.
Las películas de deportes son
relatos de superación personal. Pero dignos. Quien ha visto largometrajes como Rocky (1976) o Hoosiers (1986) sabe bien a qué atenerse a la hora de ver historias
protagonizadas por atletas: tiene claro que será testigo de cómo una especie de
patito feo recobrará el amor propio perdido gracias a una corajuda
participación en alguna competencia fundamental: un sangriento combate de
boxeo, un angustioso partido de básquet o, como en la televisiva En busca de un milagro (2004), una
emotiva carrera de fondo. El perdedor de turno es un adolescente fantasioso de
los años cincuenta, Ralph Walker, que trata de sobrevivir a su propia candidez,
a la ausencia de su padre y a la mirada implacable de los sacerdotes que
dirigen el colegio donde estudia. Y que ha llegado a creer que si gana la
maratón de Boston, si triunfa en “la máxima prueba de fortaleza”, Dios le
concederá el milagro de que su madre se despierte del coma.
En busca de un milagro narra la conmovedora aventura de un niño que se resiste a ser un
huérfano. Lo hace de frente, sin aspavientos, con verdadero amor por todos sus
personajes. Es más relato de autoayuda que película de deportes. Cae en la
sensiblería, cede a la tentación del chantaje emocional y se vale de todos los
lugares comunes (las canciones llorosas, los chistes fáciles, los villanos
porque sí) que se ha inventado el cine familiar para complacer a su público.
Pero si uno va de ánimo para las moralejas, si anda con espíritu navideño antes
de tiempo, al menos le hará fuerza al héroe para que llegue de primero.