Hotel sin salida

Calificación: **. Titulo original: Vacancy. Año de estreno: 2007. Dirección: Nimrod Atal. Guión: Mark L. Smith. Actores: Luke Wilson, Kate Beckinsale, Frank Whaley, Ethan Embry. Scott G. Anderson, Mark Casella.   

Qué lástima que termine tan mal, de manera tan tonta, esta sólida película de suspenso que logra tenerlo a uno con los ojos medio cerrados desde los créditos del comienzo. "Medio cerrados" del miedo, digo, porque consigue poner a sus dos personajes principales en una serie de situaciones que de verdad parecen de vida o muerte. Y porque logra que sus protagonistas sean, en verdad, personas: se trata de un par de esposos a punto de divorciarse, David y Amy Fox, que se ven obligados a pasar la peor noche de sus vidas en el peor hotel posible (el recepcionista es un ser extraño, tembloroso, que parece peligroso desde el primer momento) por cuenta de un accidente en una de esas carreteras perdidas en el paisaje de los Estados Unidos. Y que por supuesto, no obstante la mala relación que tienen en esos momentos, tendrán que unirse de nuevo por cuenta de los ataques que sufrirán mientras están hospedados en semejante sitio.

Hotel sin salida no baja la guardia en ningún momento. Pierde el control al final, claro, como lo pierden las películas que se resisten a correr riesgos en términos comerciales. Pero en general logra la atención de los espectadores a punta de drama, de giros bien logrados, de atmósferas enfermizas que lo dejan a uno sin aire. En esta época de películas de terror hechas a la carrera, de versiones mediocres de clásicos del horror de los setenta, la bien filmada, bien dirigida y bien actuada Hotel sin salida resulta, por lo menos, un buen plan para comenzar un sábado en la noche.