Harry Potter y la orden del fénix

Calificación: ***. Título original: Harry Potter and the Order of Phoenix. Año de estreno: 2007. Dirección: David Yates. Guión: Michael Goldenberg. Basado en la novela de J. K. Rowling. Actores: Daniel Radcliffe, Rupert Grint, Emma Watson, Michael Gambon, Imelda Staunton, Gary Oldman, Ralph Fiennes, Brendan Gleeson, Maggie Smith, Alan Rickman, Robbie Coltrane, Emma Thompson, Helena Bonham Carter. 

La historia sigue avanzando. Está a punto de volverse una tragedia. Es el quinto año de colegio de aquel aprendiz de mago llamado Harry Potter. Y esta vez es claro, desde los primeros días de clase, que dos  poderosos ejércitos se preparan para una guerra a muerte. El innombrable Lord Voldemort ha vuelto. Y un grupo de brujos rebeldes que se hacen llamar "la orden del fénix" contactan a los alumnos más aventajados de la Escuela Hogwarts de magia y hechicería, a Hermione Granger, a Ron Weasley y a Harry Potter entre ellos, para enfrentar juntos a las tropas del mal.

Y eso no es todo. El rector de la escuela, Albus Dumbledore, pierde credibilidad día a día por cuenta de la mala prensa. Y una nueva profesora llamada Dolores Umbridge se ha empeñado en recuperar los peores métodos medievales para la enseñanza de los principales encantamientos.  

Lo que significa, en pocas palabras, que para disfrutar de la taquillera Harry Potter y la orden del fénix conviene haber visto (o haber leído) las cuatro entregas anteriores. Y que el fascinante mundo creado por la escritora británica J. K. Rowling (cuya historia se cierra este fin de semana con la publicación del séptimo libro de la serie) ya hace parte, como el mundo de La guerra de las galaxias o el mundo de El señor de los anillos, de esos lugares a los que podemos volver siempre que no entendamos la manera como suceden las cosas.

Lo mejor de estas películas producidas por la Warner Bros., aparte del respeto con el que se acercan a los libros de Rowling, aparte de las maravillosas puestas en escena que recrean la fantasía sin arruinarla, ha sido la idea de llamar a los más grandes actores ingleses para interpretar a los personajes secundarios. La llegada de la maravillosa Imelda Staunton, que se roba este nuevo largometraje desde la primera vez que aparece, confirma que los realizadores no están dispuestos a bajar la guardia en términos de calidad interpretativa.

Un experimentado hombre de la televisión británica, David Yates, se ha sentado en la silla del director en la que Chris Columbus, Alfonso Cuarón y Mike Newell estuvieron sentados. Su contribución más evidente a la saga ha sido la de conseguir que los tres actores protagonistas estén a la altura de unos papeles que cada vez les exigen más emociones, más gestos.

El guionista Michael Goldenberg, que reemplaza a Steve Kloves por esta entrega, acierta al reducir la trama del voluminoso libro a la angustiosa preparación para la batalla contra la banda de Voldemort. Divierte notar, en los parlamentos, cierta crítica a la paranoia del planeta en tiempos del terrorismo.

Divierte. Y confirma que la serie de Harry Potter nos interesa porque, más allá de la magia y los efectos especiales, ha fundado un mundo mucho más verosímil que este en el que los capítulos nunca terminan.