Siete años de matrimonio

Calificación: **. Título original: 7 ans de mariage. Año de estreno: 2003. Dirección: Didier Bourdon. Guión: Didier Bourdon, Dominique Coubes, Natalie Vierne. Actores: Catherine Frot, Didier Bourdon, Jacques Weber, Yan Duffas, Gabrielle Lopes Benites, Véronique Barrault, Françoise Lépine. 

El primer error es de uno: pensar que, como el título es Siete años de matrimonio, la película será una sátira, en el estilo de Billy Wilder (el estilo de, por ejemplo, La comezón del séptimo año), sobre nuestra imposibilidad de vivir en paz,  hoy, en este nuevo siglo, con la misma persona de siempre. El error que sigue es de esta mediocre comedia francesa: no es esa broma reveladora que esperábamos, esa broma sobre lo que ocurre cuando se cumplen siete años de casados, y sí, la verdad es que no tenía por qué serlo, pero a cambio es una terapia de pareja, más patética que graciosa, que, como muy pronto llega a la conclusión de que el único obstáculo hacia la felicidad conyugal es una solucionable apatía sexual, como muy pronto remedia el pequeño desastre de esas vidas, pocas veces consigue ponernos del lado de sus protagonistas, Audrey y Alain, un par de esposos en el borde de la depresión que hacen lo que pueden (van a bares swingers, compran disfraces en sex shops) para no dejar morir la relación.

El argelino Didier Bourdon escribe, dirige y protagoniza esta obra de 97 minutos que parecen 194. Tendría que decirse, en honor a la verdad, que se trata de un actor muy talentoso que consigue, como director, buenas interpretaciones de sus colegas (Catherine Frot encarna a la perfección a esa esposa que pasa de la frustración a la alegría), pero que nada puede hacer (ni los gags superfluos, ni la hija despistada, ni el sexólogo de cabecera sirven) a la hora de cubrir las fallas de un guión que se ha quedado sin ideas en las primeras veinte páginas.