Venganza sexual

Calificación: **1/2. Título original: Alexandra's Project. Año de estreno: 2003. Guión y Dirección: Rolf de Heer. Actores: Gary Sweet, Helen Buday, Bogdan Koca, Samantha Knigge, Eileen Darley, Jack Christie, Geoff Revell, Peter Green.

Si La ventana indiscreta, de Alfred Hitchcock, puede ser vista como un homenaje al vouyerismo que es la esencia del cine, Venganza sexual, de Rolf de Heer, puede ser vista, si uno se empeña en ser positivo, como una denuncia de las trampas que nos ponen las películas de hoy para no perder nuestra escasa concentración. Si nos quedamos en los terrenos de la trama, si preferimos no interpretar más de la cuenta lo que estamos viendo, soportaremos una parábola sin salida en la que una esposa indescifrable, la Alexandra del título original, se venga de un marido acomodado, Steve, que le ha dado esa vida equivocada que los egocéntricos hombres "de antaño" les dieron a las abnegadas mujeres "de antes". Y así, entonces, pensaremos que desde El infierno tan temido, el cuento de Onetti que inspiró una película argentina de 1980, no veíamos un desquite tan injusto: esa sensación de que no era para tanto, de que la revancha de Alexandra es tan brutal que tiene que estar ocurriendo en el mundo simbólico de las fábulas (en otras palabras: esa sensación de que detrás de todo hay una moraleja), despoja a Venganza sexual de la credibilidad que producen sus giros inesperados, sus imágenes sugerentes, sus secuencias asfixiantes.

El horror que vive el torpe Steve, ese terrible castigo en forma de video en el que su esposa le prueba que los últimos años vividos han sido un engaño, capta nuestra atención hasta las últimas escenas. Pero convierte el grito de independencia de la protagonista en un plan malévolo de dibujos animados. Y consigue, lamentablemente, nuestra risa.