Ni uno menos

Calificación: ***1/2. Título original: Yi ge dou bu neng shao. Año de producción: 1999. Dirección: Zhang Yimou. Guión: Shi Xiangsheng. Producción: Zhao Yu. Actores: Wei Mnzhi, Zhang Huike, Tian Zhenda, Gao Enman, Sun Zhimei, Feng Yuying.

Zhang Yimou recibió el apoyo de Woody Allen y Martin Scorsese cuando Ju Dou, su tercera película, fue censurada por las autoridades chinas porque "se enfocaba en valores individuales y despreciaba a los ancianos" en una nación gobernada por una elite de hombres viejos. Era 1990 y, gracias al éxito de Sorgo rojo, premiada en el Festival de Berlín, Yimou era recibido en Occidente como un valiente crítico de su país y un verdadero maestro del cine.

Ni uno menos es, como sus siete obras anteriores, apasionada, honesta y espontánea. Narra, sin alardes pero con una precisión asombrosa –cada actor se interpreta a sí mismo: el profesor hace de profesor, el alcalde hace de alcalde-, la aventura de Wei Minzhi, una adolescente que asume las funciones de maestra de la escuela de Shuiquan, otra villa abandonada por el gobierno, cuando se sabe que la madre del profesor titular, Gao, se encuentra a punto de morirse. En el proceso de cumplir al pie de la letra con todo lo que Gao le recomienda –ya se han ido del colegio, en lo que lleva del año, doce estudiantes: cuando él vuelva no debe haber ni uno menos-, Wei aprende valores individuales como la solidaridad, la gratitud y la paciencia y descubre tendencias humanas tan despreciables como la burocracia y el autoritarismo. 

Ni uno menos tiene un par de momentos sin salida –es imposible, por ejemplo, montar una larga secuencia sobre la paciencia de Wei sin conseguir, de paso, la impaciencia del público- pero esa es, quizás, una falla que dice más sobre el espectador que sobre la película. La verdad es que Zhang Yimou ha filmado una historia llena de afecto. Y que esa es una gran contribución.