Madagascar

Calificación: **1/2. Título original: Madagascar. Año de producción: 2005. Dirección: Eric Darnell y Tom McGrath. Guión: Mark Burton y Billy Frolick. Actores: Ben Stiller, Chris Rock, David Schwimmer, Jada Pinkett Smith, Sacha Baron Cohen, Cedric the Entertainer, Andy Richter.

Nadie podrá negar que tiene chistes buenos o que los pingüinos sicóticos son personajes secundarios inolvidables, pero pocos podrán asegurar que Madagascar consigue contar una buena historia, que sus protagonistas convencen o que su astuta animación por computador es tan efectiva como la de las últimas películas del género. Quizás los ejecutivos de la DreamWorks, en su comprensible afán de hacer dinero, estimulada por los 920 millones de dólares que la segunda parte de Shrek produjo el año pasado, se hayan afanado más de la cuenta en estrenar esta producción agradable, inocente, más bien aparatosa, que sigue a cuatro animales del zoológico de Nueva York, el león Alex, la cebra Marty, la jirafa Melman y la hipopótamo Gloria, desde que se pierden en la ciudad hasta que se enfrentan a los peligros de una isla plagada de vidas salvajes. La verdad es que, más allá de los apuntes afortunados y del mensaje hallado a la fuerza (no importa dónde se viva con tal de que se esté rodeado de verdaderos amigos), poco se encontrará en la comedia que nos ocupa.

Han pasado diez años desde el estreno de la extraordinaria Toy Story. Desde ese entonces, hasta hoy, convertidos en testigos mudos de la muerte lenta del cine de animación tradicional, hemos tenido la oportunidad de ver joyas digitales como Monsters Inc., la primera parte de Shrek y Los increíbles. El problema es que ya no nos conformamos con menos. Sabemos que a largometrajes del estilo de Robots o Madagascar les sobra ingenio, pero nos damos cuenta de que les falta el espíritu que buscamos en las buenas películas.