Martillo

Calificación: ***. Título original: Martillo. Año de producción: 2005. Dirección: Miguel Salazar. Guión: Carl Ellsworth. Actores: Daniel Rodríguez, Stephanie Schmiderer, Diego Trujillo, Tatiana Rentería, Rosario Jaramillo, Blas Jaramillo.  

Sabemos muy poco sobre los cortometrajes colombianos. Creemos que sólo son los contados experimentos (el del gallo, el del caballero oxidado, el de las pirámides) que proyectan ad náuseam, hasta convertirse en pequeñas torturas, en las salas de cine del país. Llegamos a confundirlos, incluso, con esa serie de comerciales en los que una mascota mágica, mitad el Gazú de Los picapiedras, mitad el Tal Cual del Boletín del consumidor, guía a un desgraciado en sus esfuerzos por conquistar a punta de cine a una mujer francamente interesada. Y decimos "los cortos colombianos son pésimos", así, sin pensar, porque no sabemos que varios han recibido reconocimientos en los más importantes certámenes del género, y no hemos oído hablar de aquel programa de televisión, El Espejo, en Canal Capital, que, con el apoyo de los Laboratorios Black Velvet, el Ministerio de Cultura y la editorial El Malpensante, organiza desde ya hace dos años un exitoso festival internacional en el que se han presentado más de 300 trabajos hechos en Colombia.       

Es en medio de este movimiento invisible, pues, que el realizador Miguel Salazar estrena en la Cinemateca Distrital un buen cortometraje de 23 minutos titulado Martillo. Se trata de una suma de recuerdos de infancia bien filmados, bien actuados, que parecen haber sido editados con la lógica del sueño. Uno se pregunta, ante ciertas secuencias, si aquellas situaciones no funcionarían mejor dentro de un largometraje. Pero las imágenes finales, que redondean una penetrante crítica a nuestra educación, hacen innecesaria la respuesta.