Yo, robot

Calificación: **1/2. Título original: I, Robot. Año de producción: 2004. Dirección: Alex Proyas. Guión: Jeff Vintar y Akiva Goldsman, inspirado por el libro de Isaac Asimov. Actores: Will Smith, Bridget Moynahan, Alan Tudyk, James Cromwell, Bruce Greenwood, Adrian L. Ricard, Chi McBride. 

Uno puede encontrarse, cuando entra en una sala de cine, con personas que hacen lo que esté a su alcance para dañarles a todos la experiencia. Suele decirse que "le hacen mal ambiente" a la película: hablan en el momento equivocado, dejan escapar pequeñas bromas que impiden la concentración, no se creen nada de lo que está pasando en la pantalla. Lo curioso de Yo, robot es que es Will Smith, el protagonista, quien se empeña en cumplir con estas labores. Es él, la estrella de la producción, quien se empeña en hacerle mal ambiente a las mejores escenas del relato. Si no se dedicara a lanzar frases divertidas por el camino, si no cediera tanto a ser el gracioso Will Smith de Men in Black y El día de la independencia (si, como lo hizo en Alí o en Seis grados de separación, se convirtiera en otro personaje), tal vez estaríamos ante un largometraje memorable.

Pero que no quede la sensación de que Yo, robot es una obra que no vale la pena, no. La verdad es que hasta el final queremos saber qué está pasando. Sobre la base de un libro de cuentos de Isaac Asimov, y enmarcada en un futuro en el que los robots han comenzado a experimentar reacciones humanas, cuenta la historia de un detective empeñado en encontrar al asesino del científico que logró perfeccionar a los hombres mecánicos. Y lo hace sin perder el ritmo, sin excederse en la duración y sin caer en ciertos lugares comunes que la amenazan minuto a minuto, gracias a unos efectos especiales que recuerdan un tiempo en el que los computadores no entorpecían las imágenes.