Malamor

Calificación: **. Título original: Malamor. Año de producción: 2003. Guión y Dirección: Jorge Echeverri. Actores Cristina Umaña, Fabio Rubiano, Jhon Alex Toro, Gustavo Angarita, Marcela Valencia.  

Las películas del bogotano Jorge Echeverri, el Jorge Echeverri de la inescrutable Terminal, avanzan como un poema plagado de adjetivos en la búsqueda de un público que esté a la altura de sus ambiciones artísticas. Están seguras de que allá afuera, en algún lugar, tiene que haber alguien dispuesto a hacer rimar sus escenas simbólicas, alguien listo a comprender sus epígrafes fundamentales (en Malamor, retrato surrealista de los últimos diez días de una adolescente enamorada del hombre equivocado, se trata de una frase sobre el paso del tiempo atribuida a William Faulkner), alguien preparado para comprender que no todas las películas son dramas filmados, que algunas pueden aspirar a ser intrincados tejidos de imágenes.

Malamor espera, pues, un espectador que se siente frente a su pantalla como se sienta el visitante de un museo ante un cuadro que no le permite dar un paso más: sabe bien que es cine colgado en una pared.

Echeverri es, desde mi limitado punto de vista, una figura necesaria en el arte colombiano de estos años: un cineasta fuera del mundo comercial –el aburrido mundo comercial que conoció cuando filmó La pena máxima- que cree intensamente en usar el lenguaje cinematográfico para investigar sus propias intuiciones sobre la vida. Sin embargo, aunque siempre consigue encuadres sorprendentes e invita a sus actores a lanzarse al vacío sin paracaídas, siento que aún no logra que sus pinturas en movimiento sean lo suficientemente efectivas para convencernos de que ahí hay más arte que ambiciones. O yo no soy el público que busca.