El duende

Calificación: **1/2. Título original: Elf. Año de producción: 2003. Dirección: Jon Favreau. Guión: David Berenbaum. Actores: Will Ferrell, James Caan, Zooey Deschanel, Edward Asner, Bob Newhart, Mary Steenburgen, Daniel Tay.   

Los niños se mueren de la risa. Y, como ese es el público elegido por El duende, no parece haber ningún problema, ningún engaño, ninguna estrategia desalmada en el fondo del asunto. Si uno la cuenta, si dice "es la historia de un hombre educado como un duende que viaja desde el Polo Norte hasta Nueva York en la búsqueda de su verdadero padre", lo más probable es que no encuentre nadie que quiera acompañarlo a verla. Si en cambio habla de sus virtudes, si acepta que la actuación de Will Ferrell es divertidísima y que hay un par de chistes inolvidables, quizás convenza a algunos padres de acompañar a sus hijos. El cine de Navidad –pensemos en Qué bello es vivir, El regalo prometido o Mi pobre angelito- suele caer en la misma sensiblería que podemos apreciar, en este preciso momento, en las vitrinas de los centros comerciales: es importante advertirle a todo el mundo que, no obstante su ironía de base, El duende no es la excepción a la regla.

Su gran elenco, conformado por algunos de los mejores actores olvidados por el nuevo Hollywood, se entrega sin reparos a la aventura: James Caan, en el papel del avaro, aprende su lección; Zooey Deschanel, en el de la mujer en problemas, nos convence de su fragilidad; Bob Newhart, el narrador, le da autoridad a la comedia. Los momentos divertidos se suceden sin descanso –los combates de cosquillas que quiere emprender el protagonista, la afanosa reunión con un escritor enano y la indiferencia de un papá Noel de raza negra son algunos de los mejores- hacia un final que nos recuerda la moraleja de siempre: no sobra saberlo de antemano.