Señales de amor

Calificación: ***1/2. Título original: Serendipity. Año de producción: 2001. Dirección: Peter Chelsom. Guión: Marc Klein. Actores: John Cusack, Kate Beckinsale, Jeremy Piven, Molly Shannon, Eugene Levy.

Aunque frente a su afiche se sienta la tentación de hacerlo, no se debe despreciar a esta película. Es ingenua y sospechosamente positiva, es cierto, pero esas son las reglas del juego que propone desde la primera escena: Jonathan Trager y Sara Mitchell se conocen y se enamoran a primera vista porque, unos días antes de la Navidad, tratan de comprar el mismo par de guantes negros en una sección de Bloomingdale's, el inmenso almacén de Manhattan, en Nueva York. Ella cree firmemente en el destino y decide, por los dos, que si son el uno para el otro, si está escrito en el plan secreto del universo que deben vivir la vida juntos, entonces algún día volverán a encontrarse así, al azar, sin saber sus nombres ni sus apellidos.

El, que preferiría no arriesgar tanto, anota su nombre y su teléfono en un billete de cinco dólares, y ella, para ampliar las probabilidades de otro encuentro, anota los suyos en la primera hoja de un ejemplar de El amor en los tiempos del cólera: él usará el billete y ella venderá la novela en una librería y esperarán a que los dos objetos vuelvan a sus manos. Pronto se perderán en las multitudes de la Navidad y llegará la eterna pregunta de si volverán a encontrarse alguna vez. La respuesta, claro, es la misma de siempre, pero la forma en que se llega a ella es, por decir lo menos, encantadora.  No, tampoco se debe despreciar el trabajo de su director, Peter Chelsom, que ya nos había entregado la conmovedora historia de El poderoso. De él no cabe esperar una obra inquietante, pero sí, sin duda, una que nos ayude a abstraer el mundo por un rato.