Las locuras del emperador

Calificación: ***. Título original: The Emperor's New Groove. Año de producción: 2000. Director: Mark Dindal. Guión: Roger Allers, Mark Dindal, Matthew Jacobs. Producción: Randy Fullmer. Canciones de Sting. Voces: David Spade, John Goodman, Eartha Kitt, Patrick Warburton. Walt Disney.

Las locuras del emperador se llamaba, en un principio, El rey del sol. Era una historia ambiciosa que se inspiraba en leyendas y costumbres de las principales culturas precolombinas, de la misma manera que Aladino partía de las árabes o Mulan de las orientales. La aventura era solemne e importante y Sting, el muy respetado músico popular, había compuesto siete canciones a la altura de las de Phil Collins en Tarzán y las de Elton John en El rey león. De un momento para otro, sin embargo, se hizo evidente que la animación era pretenciosa, la trama insoportable y los personajes muy odiosos. La película iba a ser un fracaso y nadie quería hablar de ella.

Decidieron cambiarla por completo. Salvaron el guión, aprovecharon los dibujos que servían y volvieron a grabar casi todos los diálogos. Eliminaron todas las canciones y Sting, después de superar la ira que con toda la razón le produjo el hecho de haber perdido su tiempo y su trabajo, escribió y grabó dos composiciones nuevas. Como puede verse, la nueva película de Disney tendría que haber sido un desastre.

Y no. Es divertida. Habría que aclarar, eso sí, que, por cuenta de sus caídas y su desorden, no parece una película de Walt Disney sino un corto animado de la Warner: narra, sin asomo de sentimentalismos y con un sarcasmo digno de Bugs Bunny, Piolín y el pato Lucas, la odisea de Kuzco, un emperador prepotente y narcisista que ha sido convertido en llama por su malévola consejera, y Pacha, un bondadoso aldeano que sólo quiere conservar su terreno y su familia. Claro: hay que ser un niño para no olvidarla al otro día.