El jardín de la alegría

Calificación: ***. Título original: Saving Grace. Año de producción: 2000. Dirección: Nigel Cole. Guión: Craig Ferguson y Mark Crowdy.  Actores: Brenda Blethyn, Craig Ferguson, Valerie Edmond, Jamie Foreman, Martin Clunes, Tchéky Karyo.

El Consejo Británico y Centauro se han unido para traer a las salas de cine del país esta pequeña película inglesa que divierte enormemente, pero que pierde por completo el control durante los últimos quince minutos de proyección. Resulta importante, sobre todo, que la hayan traído: se trata de una muestra del cine independiente inglés que fue muy bien recibida en los festivales de Sundance y de Munich.

En tiempos de crisis, gracias al esfuerzo de las distribuidoras colombianas, que han descubierto que si antes nadie veía buen cine era porque en realidad nunca llegaba, hemos tenido la oportunidad de ver, en el transcurso del último año, películas japonesas, brasileras, mexicanas, inglesas, norteamericanas, chinas, suecas, francesas, colombianas, españolas, rusas, italianas, canadienses, yugoslavas, iraníes y danesas. Se ha roto, pues, ese deprimente círculo vicioso que comenzaba con las frases "aquí no hay público para eso" y "hay que darle al pueblo lo que quiere".

Siempre habrá público, dentro de cualquier pueblo, para una historia como la de El jardín de la alegría: Grace Trevethen hereda una serie de deudas de su difunto esposo que, tarde o temprano, la llevarán a perder su único patrimonio: una casa y un jardín. Matthew, el jardinero, que está a punto de casarse y de verdad respeta a la señora, la anima a sembrar marihuana en su invernadero para resolver, con la arriesgada venta de la hierba, todos los problemas económicos. La actuación de Brenda Blethyn, la actriz de Secretos y mentiras, es estupenda. Sólo por verla a ella, valdría la pena ir a ver esta película.