Como barril de pólvora

Calificación: ***. Título original: Bure baruta. Año de producción: 1998. Dirección: Goran Paskaljevic. Producción: Antoine de Clermont-Tonerre. Actores: Nebojsa Glogovac, Miki Manojlovic, Lazar Ristovski, Dragan Nikolic, Mirjana Jokovic.

Belgrado, después de la guerra, es como un barril de pólvora: podría explotar en cualquier momento. Sólo se necesita hacer contacto visual con alguien, con cualquiera, para recibir una puñalada o un disparo. Lo mejor es caminar, rápido, con la mirada hacia el suelo: los hombres de la ciudad, como los perros, alcanzan a oler el miedo y, cuando lo hacen, no descansan hasta ver la sangre. Y no, no es una exageración: así –brutal, excesivo, asfixiante- es el mundo que Como barril de pólvora revela.

Se trata de una película agotadora. O, más bien, de una suma de escenas dignas de la primera plana de un diario vespertino: presenta, con un asombroso humor negro, una increíble fascinación por lo macabro y una atractiva estructura de causas y efectos, la noche de unos veinte personajes –un hombre que regresa a su ciudad y un taxista que no entiende por qué alguien querría volver a semejante infierno, un joven que no quiere terminar como su padre y un viejo que prefiere manejar un bus a volver a Bosnia, un boxeador que descubre que su vida ha sido una farsa y un neurótico enamorado de su carro- que han sido condenados a explotar por culpa de la situación racial, social y política de la antigua Yugoslavia.

Como barril de pólvora, dirigida por Goran Paskaljevik, se inspira en una obra de teatro escrita por Dejan Dukovsky, ha recibido menciones en varios festivales y ha sido recibida, por la crítica del mundo, como una película importante, porque expone, sin concesiones, el horror de una sociedad que anula a sus mujeres y acaba con sus jóvenes. Es, en fin, un relato que repugna y que fascina. Como un diario vespertino.